LOS CUATRO ELEMENTOS

Es una de las cosas más importantes, para comprender y manejar bien los arcanos menores, comprender el significado que tienen en relación a los elementos de la naturaleza que representan.
La otra cosa importante es comprender la naturaleza de los números y como modifican a dichos elementos y, con ello, cada uno de los significados de los arcanos menores.
En primer lugar, observemos los elementos en esta tabla de correspondencia:
Bastos - fuego
Copas – agua
Oros - tierra
Espadas - aire

Los cuatro elementos representan únicamente una forma de dividir la materia primordial de la creación que se ideó durante tiempos arcaicos y se estudio durante la edad media dando lugar a escuelas de conocimiento tales como la alquimia actual (no confundir con la alquimia original, destinada al control del corpus y no de las condiciones exteriores). Cada uno de los cuatro elementos representa un FACTOR de vital importancia ante cualquier tipo de acción humana, incluida la acción del pensamiento. El conocimiento de los elementos aporta información que ayuda en la vida de cualquier persona; el dominio de los elementos propicia la facultad de la práctica mágica. Son así solo analogías del funcionamiento de la natura, tanto de la que nos rodea, como de la interna, que en un amplio sentido nos construye y nos dirige.

El FUEGO es el elemento mater de la creación, la forma que adoptan las ideas en el esquema anímico del ánima mundi. Dentro del elemento fuego juegan en la realidad fuerzas como el odio y el egoísmo, y, en su aspecto positivo, la disposición energética que permite obrar, llevar a la práctica los proyectos y dirigir la vida propia. Así, cuando nos encontramos con un naipe de bastos, estamos observando EL MOVIMIENTO DE LAS COSAS EN EL MUNDO, y, si nos fijamos en el número de cada naipe, el por qué y cómo se produce dicho movimiento.
El AGUA, la parte substancial de la natura que hace que sintamos y que emocionemos, y también que obremos en relación a dichos sentimientos y emociones. En el elemento agua encontramos el por qué nos dejamos llevar en ocasiones por nuestros impulsos primarios, y también, al compararlo con el elemento fuego, menos sólido, nos encontramos el por qué de que en ocasiones nuestros proyectos no lleguen a dar resultado… cuando el agua actúa en la vida personal, suele transformarse en una fuerza imparable, nada objetiva, y que puede conducir a cualquier tipo de resultado (positivo o negativo) si no es correctamente conducida durante su acción.
La TIERRA es el elemento que coexiste en lo creado, en lo manifestado, en lo que ya no debe ser movido, en lo existente. Elemento que frena al agua y que se deja manipular por el fuego. En los arcanos menores, al observar cualquier naipe de oros, observaremos connotaciones simbólicas sobre cosas firmes, ya establecidas… y el número nos mostrará la situación de esas cosas en el plano de la realidad… Es un elemento duro de mover, y una de las manifestaciones de la realidad en que más influye este elemento es la economía, tanto en cuestión de dinero como en cuestión de propiedades. Es un clásico el interpretar siempre los naipes de oros con relación al dinero, pero es una gran error. En el palo de oros también encontramos cualquier tipo de construcción material, ya sea en relación a las propiedades, como en relación a las relaciones, amistades, formas de pensamiento que, ya arraigadas (sea por educación o por propia formación) son inmutables… Nos encontramos así en este conjunto de naipes todo lo que es físico, todo lo tangible, todo lo que, de una forma u otra, forma la realidad física materializada en la que se desenvuelve el resto de nuestro mundo.
Y por fin el AIRE, que se transforma en el elemento más importante por tratarse precisamente de aquél en el que se forman, transcurren e intentan abrirse paso las ideas. Los inicios de cualquier intento de creación, transformación o dirección para con el resto del mundo… el origen del pensamiento. Así nos encontramos en el palo de espadas todo tipo de indicaciones acerca de formas de pensamiento, de transformaciones mentales y de cómo esas ideas y pensamientos actúan sobre la realidad. Es así el elemento más sutil de los cuatro, y, por lo tanto, el que más fácilmente fluye en la estructura de la realidad… de hay que se represente con la forma de la espada.
PODRÍAMOS hacer un esquema de cómo unos elementos actúan sobre otros:
Fuego es el resultado de la intención del Aire, y en su intento de manifestación, transforma a, y es controlado por el Agua.
Agua es resultado de la acción del Fuego, y en su proceso de transformación, se opone o trabaja acorde con la Tierra.
Tierra es el resultado de la transformación producida por el Agua, y es también el elemento por el cual se rigen las acciones del Aire.
Aire es producto de la observación de la Tierra, y es el inicio de cualquier movimiento, que dirige la acción del Fuego.
Los Cuatro Elementos, son así, una forma de dividir la acciones del cosmos, de la naturaleza, y del ser humano para su estudio y comprensión.